Lunes semana 23ª Tiempo Ordinario (10 septiembre 2018)

De Corazón a corazón: 1Cor 5,1-8 (“Purificaos de la levadura vieja… Cristo ha sido inmolado”); Lc 6,6-11 (“Extiende tu mano… quedó restablecida”)

Contemplación, vivencia, misión: La fe cristiana es “adhesión” personal a Cristo resucitado, aceptando su mensaje en el corazón. Es, pues, encuentro y amistad que da sentido a la vida. Hay que quitar “la levadura vieja” de nuestras tonteras y relativismos. Si Cristo ha dado la vida por todos, entonces nuestra existencia debe y puede hacerse donación con él y él. “La santificación es un camino comunitario, de dos en dos… Vivir o trabajar con otros es sin duda un camino de desarrollo espiritual. San Juan de la Cruz decía a un discípulo: estás viviendo con otros «para que te labren y ejerciten»” (Gaudete et exsultate, n.141.

*Dejarse sorprender para hacer de la vida un “sí” como la Madre de Jesús: El Señor sólo nos pide el gesto sencillo de “extender la mano”, o mejor las dos, para recibir, para asimilar y para compartir su salvación. María sigue compartiendo a manos llenas todo lo que recibió como Madre de Jesús y nuestra.

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