Viernes semana 11ª Tiempo Ordinario (21 junio, S. Luís Gonzaga)

De Corazón a corazón: 2Cor 11,18.21-30 ("Trabajo y fatiga… mi preocupación por todas las iglesias"); Mt 6,19-23 ("Atesorad en el cielo… donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón")

Contemplación, vivencia, misión: El "tiempo" es un "tesoro" por cribar y procesar. El problema es acertar en los contenidos. Si Dios nos ha creado porque nos ama y nos habla de Corazón a corazón en Cristo, no hay otro modo de atesorar que el de construir la historia amando. O somos "biografía" de Jesús, o se nos lleva el viento como hojarasca. El tiempo es un “presente” que se ensaya y se construye con amor de donación, para poder injertarse en el “presente” eterno de Dios Amor. En el corazón de todo apóstol sólo sopla el viento de los amores de Cristo. Entonces se acierta en el cambio de estructuras y de proyectos. La fecundidad apostólica es fruto del amor, también y especialmente en el sufrir amando y perdonando.

*Dejarse sorprender para discernir como la Madre de Jesús: María "atesoraba" en su corazón escuchando al mismo Jesús, para tejer su propia existencia como un bordado de historia de gracia, en el bien de toda la humanidad. “Contemplaba la vida con fe y guardaba todo en su corazón de muchacha (cf. Lc2,19.51)” (Christus vivit, n.46).

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