Lunes semana cuarta de Pascua (22 abril 2013)

De Corazón a corazón: Hech 11,1-18 («También a los gentiles les ha dado Dios la conversión que lleva a la vida»); Jn 10,1-10 / 11-18 («El Buen Pastor da la vida por sus ovejas»)

Contemplación, vivencia, misión: El amor del Buen Pastor va más allá de nuestros cálculos y clasificaciones. La nueva “vida” que ofrece es su misma vida divina “en abundancia” (Jn 10,10). ¿Por qué no dejarse sorprender y conquistar por su modo de amar? Para él, cada persona es un pensamiento de Dios Amor, que nos ha elegido e “injertado” a todos en Cristo para hacernos su “complemento”. Nos “conoce amando”, con el mismo amor con que el Padre le ama a él en el Espíritu Santo.

*En el día a día con la Madre de Jesús: San Juan Ávila respondía a una pregunta: «-¿Qué haré para tener devoción a la Virgen? … Quererla bien y no imitarla, poco aprovecha» (Sermón 63). Ella nos prepara para recibir la nueva “vida” comunicada por Jesús.

AÑO DE LA FE: “No se pueden construir puentes entre los hombres olvidándose de Dios. Pero también es cierto lo contrario: no se pueden vivir auténticas relaciones con Dios ignorando a los demás” (Papa Francisco, 22 marzo 2013)

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