Miércoles semana cuarta de Pascua (24 abril 2013, San Fidel)

De Corazón a corazón: Hech 12,24-13,5 (“La palabra del Señor crecía y se multiplicaba”); Jn 12,44-50 (“Yo he venido como luz al mundo, para que todo el que crea en mí no quede en tinieblas”)

Contemplación, vivencia, misión: La «Palabra» es el mismo Jesús. Cuando la escuchamos en el corazón, «crece» en nosotros y fecunda toda la humanidad, más allá de las fronteras de la fe, en todas las periferias de nuestra sociedad. Jesús sigue siendo «la luz» que orienta a todas las personas de buena voluntad. Sin su luz, campearían a sus anchas el error,  la mentira y el chantaje.

*En el día a día con la Madre de Jesús:“La palabra del Crucificado al discípulo – a Juan y, por medio de él, a todos los discípulos de Jesús: « Ahí tienes a tu madre » (Jn 19, 27) – se hace de nuevo verdadera en cada generación” (Benedicto XVI, DCe 42). Se actualiza en cada celebración eucarística.

AÑO DE LA FE: “La fe que nace del encuentro con la divina Palabra nos ayuda a considerar la vida humana como digna de ser vivida en plenitud también cuando está aquejada por el mal (Benedicto XVI, VDo106).

Los comentarios están cerrados.