Viernes semana cuarta de Pascua (26 abril 2024)

De Corazón a corazón: Hch 13,26-33 ("A vosotros ha sido enviada esta Palabra de salvación… Dios lo resucitó"); Jn 14,1-6 ("Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí" )

Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Dios Amor hace sentir su presencia de inmensidad y de inhabitación por medio de Jesús, el Verbo Encarnado. Jesús sigue caminando con nosotros, mientras, al mismo tiempo, ya ha llegado a su glorificación, que será un día la nuestra. Desde que Dios, haciéndose hombre, ha asumido nuestra historia, el camino de la vida humana queda iluminado por su cruz y su resurrección, su misterio pascual. Sólo en Jesús vemos que Dios ama así: dándose a sí mismo y llevándonos en su Corazón. Nuestra suerte está ligada a la suya. De la experiencia de encuentro con Cristo, pasamos a la misión de dar a conocer y amar a Cristo.

*Con María la Iglesia ora y camina en comunión y esperanza, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: Estamos llamados a conocer y amar a Jesús tal como es, nacido de María. Meditando como ella las palabras de Jesús, vivimos en sintonía con su "sí", con su "Magníficat" y con su estar "de pie junto a la cruz". La vida cristiana es una “sinfonía” mariana.

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